La línea 12 del metro y cómo un gobierno manda al carajo a los ciudadanos.
Adriana Blanco
Este manejo de crisis es muy similar al que marcó el fin de la luna de miel de Peña Nieto y México, tardar en responder, hacerlo sin empatía a víctimas y familiares, no contar con un equipo profesional y humano que responda ante una crisis, hace más daño que el propio evento.
El 3 de mayo a las 22 horas ocurrió una tragedia en la línea 12 del metro, una trabe colapsó con dos vagones llenos de personas. Al momento hay 25 fallecidos y 79 hospitalizados.
No se trata de números, se trata de personas que regresaban de trabajar. Aquí los grandes errores.
Primer error
Las autoridades locales, la Jefa de Gobierno y el Presidente, que dormía a solo 45 minutos de distancia, no se aparecieron para brindar apoyo moral a las víctimas y coordinar atención a víctimas y familiares, por el contrario, las familias de las víctimas debieron buscar de hospital en hospital sin apoyo de las autoridades. Algunos encontraron a sus familiares, otros siguieron deambulando en transporte público hasta el temido SEMEFO donde 25 familias encontraron sus peores temores.
Gobiernos extranjeros se solidarizaron con las víctimas.
Segundo error
En la mañanera siguiente, el López dio todo su apoyo a la Jefa de Gobierno, se quejó de que los medios hablaran de la tragedia. Las víctimas y sus familiares quedaron como un asunto incómodo, sin nombres ni apoyo.
La madre y la abuela de un niño de solo 13 años gritaban desconsoladas por no encontrar su paradero, al final, se supo que el pequeño perdió la vida
Tercer error
A más de 18 horas de la tragedia tanto el presidente como la Jefa de Gobierno decidieron que era mezquino politizar el tema, lo dejaron de lado en lo que buscaban culpables. Seguía sin haber información sobre el paradero de víctimas y si se les daría algún tipo de atención especial.
Otra mujer desesperada, recibió a su hija en una caja sencilla de pino, mientras le negaban la atención a su otra hija con la columna rota, la razón, no había equipo quirúrgico para operarla, pero le darían una lista de insumos. Ni los hospitales públicos recibieron una partida para atender a las víctimas. Sin embargo, no se debería pedir a las familias que lleven material quirúrgico, menos en tragedias ocasionadas por el gobierno.
Cuarto error
Con todo y un seguro contra accidentes contratado por el Metro CDMX y pagado con nuestros impuestos, no se envió a las víctimas a un hospital particular, ni siquiera a uno público con material quirúrgico para realizar las intervenciones.
Quinto error
Ante el descontrol e indolencia de las autoridades, un ciudadano se solidarizó con la madre de la niña fallecida, pagó un hotel cerca del hospital y la ha acompañado. Las autoridades buscan a quien culpar sin brindar atención a las víctimas y familias.
Sexto error
Las autoridades reaccionaron tres días después al dar a conocer un correo de Gmail para que familiares y víctimas se comuniquen. Solo horas más tarde se asignó un teléfono.
Séptimo error
El grupo parlamentario de Morena ya exculpó a Ebrard y trató de echar la papa caliente a Mancera. Las víctimas, sin atención.
Octavo error
El 7 de mayo el presidente señaló que no irá a visitar a las víctimas, que “al carajo” eso de irse a tomar fotos o visitarlos, que no es su estilo y no es hipócrita.